02 Feb
02Feb

¿De qué manera he vivido la ética en mi vida personal?

Primero hay que empezar respondiendo una pregunta ¿Qué es la ética?:

Savater (1991) afirma que: “La ética es saber vivir o arte de vivir” (p. 9)

Consuegro Anaya (2012) afirma que:

También denominada filosofía moral, es la disciplina filosófica que reflexiona sobre el sentido, validez y licitud (bondad o corrección) de los actos humanos individuales y sociales en la convivencia social. / Modo subjetivo que tiene una persona o un grupo humano determinado de encarnar los valores morales. (p. 115)

Desde chico mis papás me inculcaron valores y a partir de eso me han fomentado una buena educación moral acerca de lo correcto o incorrecto en las acciones de la vida.

Mi ética se ha ido forjando desde pequeño a partir de las pequeñas decisiones que tomaba acerca de cómo actuar en diferente actividad o problemática humana que se me presentaba.

La ética la he vivido de forma más o menos equilibrada ya que he podido responder ante situaciones de manera favorable como también desfavorable ante las diferentes actividades relacionadas con mis pares. Un factor interesante de mi persona en el momento de actuar es mi estado de ánimo, a pesar de que tengo una base sobre la manera en cómo debo responder ante determinada situación sin llegar a problemáticas, el estado de ánimo es un detonante para poder actuar de manera contraria a lo que en verdad haría, lo que después me podría llevar a un problema.

También la he vivido como una manera justa de hacer o realizar las cosas escogiendo la mejor opción para no dañar a otras personas pero también viendo por mi bienestar, aunque suene egoísta pero también uno tiene que ver por sí mismo.

Lamentablemente también he caído en el lado de la mentira pensando que es algo bueno para poder lograr una satisfacción o para sentirme mejor conmigo mismo, pero lo que ha ocasionado son crear enemistades con otras personas, desconfianza hacia mí persona y por ende confusión acerca del porque hice algo incorrecto.  

Sinceramente he sido un imbécil al no saber o disfrutar mi vida, ya que nuestra vida no nos esperará para vivir, al vivir tomamos decisiones buenas o malas pero todo conllevará a aprendizaje, pero ojo una cosa es tomar una mala decisión y otra es tomar una decisión por negligencia o porque deberes estás muy babas, esas personas si no tienen perdón.

¿Tienes conciencia de tus actos? Somos humanos podemos equivocarnos nadie es perfecto, pero a veces reaccionamos o actuamos de una manera no tan consciente, a veces los factores desencadenantes son problemas personales o de tu contexto social, que se mezclan con la toma de decisiones y peor aún si se trata de tomar decisión para una tercera persona. Pero antes de meterme de relleno a la ética profesional, hay que conocerse a sí mismo y volverse a conocer para poder verificarse y responder congruentemente, primeramente a nivel personal, ya que no quieres meter la pata con otra persona ¿verdad?

¿Me siento satisfecho de la forma en que así lo he vivido?

Más o menos, aun me falta vivir más la ética en mi vida, a veces la vivo de manera justa con otras personas y conmigo mismo, pero otras veces solo busco mí propia satisfacción o necesidad, como la frase que me gusta mucho que puse al principio del blog acerca de que en algunas situaciones tenemos la necesidad de pensar en uno mismo para conseguir nuestro equilibrio personal, aunque suene egoísta, pero ¿quién es el principal motor de tu vida? Pues tú mismo, es por eso que en todo momento tomamos decisiones que nos alegrarán o nos mandarán al mismo infierno.

Aunque a veces he tomado alguna decisión que me perjudicó mucho y de las cuales todavía me arrepiento. Pero a pesar de eso, creo que fue más bien una experiencia buena que mala, enriquecedora para poder saber las consecuencias de algunas elecciones o actuaciones que hice dentro de algún momento de mi vida.

A pesar de las dificultades al momento de elegir tenemos libertad, ya que responderemos a los que nos ocurra de una manera positiva o negativa acatando posteriormente las consecuencias de nuestros actos. Por eso también son buenas las experiencias negativas, ya que te das cuenta de tus errores y así iras forjando una mejor capacidad de responder ante otras situaciones futuras.

Como una frase de Fernando Savater que me gustó mucho:

“Después de tantos años estudiando la ética, he llegado a la conclusión de que toda ella se resume en tres virtudes: coraje para vivir, generosidad para convivir, y prudencia para sobrevivir.”

 Y tiene muchísima razón, al final la ética siempre tiene que estar presente en todo momento para saber vivir contigo mismo y con los demás.

Bibliografía: 

Savater, Fernando (1991). Ética para Amador. Barcelona: Ariel.

Consuegra Anaya, N. (2010). Diccionario de Psicología. Bogotá: Ecoe Ediciones

Comentarios
* No se publicará la dirección de correo electrónico en el sitio web.
ESTE SITIO FUE CONSTRUIDO USANDO